viernes, 26 de agosto de 2011

SUPERBES y los DIOSES. (Capítulo 13)

Es conveniente decirlo claro (y alto) desde el principio: entre dioses y superhéroes (o viceversa), nunca ha habido, en general, unas relaciones excesivamente fluidas, cordiales o de “buen rollete”…

Esta podría ser la única conclusión en la que coinciden los muchísimos estudios, tratados y congresos realizados, a lo largo de la historia, por las más prestigiosas instituciones y personalidades del complejo ámbito del conocimiento filosófico, metafísico y teológico…

En lo que ya no se ponen de acuerdo todos esos estudios, es en señalar las causas o motivos de esa falta de sintonía entre los unos y los otros… En este sentido, y como suele ser habitual, cada cual barre para su casa (y si es posible, echando la basura en la del vecino)…
Como consecuencia, unos prefieren apuntar, como dichas causas, el intrusismo profesional, la competencia desleal, la falta de titulación adecuada, la poca preparación o hasta la evasión de impuestos… Mientras que otros prefieren señalar, como motivos, la arrogancia y la prepotencia, el abuso de poder, el ensimismamiento o hasta el abandono y la desgana…

Sin pretender tomar partido por unos o por otros (ni por sus respectivos defensores o detractores), y manteniéndonos en nuestro afianzado espíritu cronista/periodista de nuestro superhéroe, durante los dos próximos capítulos nos limitaremos a exponer documentación acreditada sobre la experiencia particular de SúperBES, en relación a tan delicado y espinoso asunto…

…Y que cada cual, por supuesto, saque las conclusiones que estime más oportunas...

Foto 50. Los desencuentros de la especie “BES” con los dioses, vienen de muy lejos… Más concretamente, desde aquellos lejanos y cuasi olvidados momentos en los que, desafortunadamente, parece ser que empezó TODO… ¡y qué manera de empezar!, che… de todo menos sencillito y apacible… No era difícil de prever o intuir que, con aquellos comienzos, luego pasara cuanto tenía que pasar…
Y como queda nítidamente reflejado en esta increíble imagen, allá estaba uno de los primeros y ya lejanos antepasados de SúperBES, poniendo, amable y sutilmente, los puntos sobre las íes…

Nota: esta imagen fue captada por el telescopio orbital Hubble, mientras apuntaba, directamente, al mismito centro y origen del universo atemporal y en expansión.

Foto 51. Desviando unos pocos grados la orientación del telescopio Hubble, podemos dar un pequeño pero gran salto en el tiempo… Hasta trasladarnos, más o menos, a la Grecia clásica… Aquel sí que fue un largo período conflictivo y tenso, entre dioses y superhéroes… Se sospecha que gran parte de la culpa de tan exacerbado conflicto la tuvo un tal Prometeo que, en su afán protector de humanoides, entró a saco en la ciudad sagrada del Olimpo, para arrebatarles a los dioses el “fuego sagrado” y ponerlo al servicio de sus protegidos…
En la imagen podemos contemplar a un ya cercano antepasado de SúperBES (más o menos coetáneo de Prometeo), en plan solidario y reivindicativo… y tratando de poner en forma a los muy acomodados dioses…
“Es que cabrea un poco verlos ahí, a todos, tan poderosos… ¡y como petrificados!... sin dar un palo al agua y echando panzita” –dicen que dijo aquel antepasado de SúperBES, unos días antes de acabar, más o menos, como el desafortunado de su coetáneo Prometeo…

Foto 52. Girando, unos pocos grados más, la orientación del telescopio Hubble, nos trasladamos a la época más o menos contemporánea… En esta aclaratoria imagen podemos observar la profunda y compleja naturaleza de este desencuentro histórico entre dioses y superhéroes…
“Es que contrariar a los dioses, en sus expectativas o en sus designios, nunca les hace mucha gracia que digamos –explica SúperBES- Y a los superhéroes, por nuestro trabajo, no nos queda más remedio que hacerlo cada dos por tres”…

Sin dejar de reconocer esta general falta de sintonía entre los unos y los otros, es conveniente aclarar que, dado el larguísimo período temporal en que transcurre dicho conflicto, evidente y afortunadamente, no siempre y en todo momento se vive un clima de tensión aguda entre ambos colectivos…

...Pero esa es otra historia que dejaremos para el capítulo siguiente…

(Continuará)

Importante: se advierte que las escenas y hechos relatados han sido protagonizados por todo un superhéroe… No intenten reproducirlos en casa, por su cuenta, solos ni acompañados… ¡podrían ser altamente riesgosas para su salud física o mental!... (por el mismo motivo, dichas imágenes no deben utilizarse ni reproducirse, sin el conocimiento ni la autorización de su protagonista).

viernes, 19 de agosto de 2011

SUPERBES y los ESTADOS de ÁNIMO. (Capítulo 12)

Según las enciclopedias humanoides, los estados de ánimo son estados emocionales, poco intensos y específicos, que perduran en los individuos durante un tiempo indefinido y variable.
 
La diferencia fundamental entre las emociones y los estados de ánimo, es que éstos no son una consecuencia de otros factores (externos o internos), sino que, al contrario, son una “causa”… O más claramente dicho, los humanoides utilizan dichos estados de ánimo para justificar el resto de sus posibles actitudes o comportamientos…
 
En efecto, dado que los estados de ánimo no tienen una causa determinada o específica, los humanoides pueden manejarlos muy a su “voluntad”… pueden mantenerlos durante largos períodos de tiempo… o pueden modificarlos cuando lo consideran oportuno y necesario, acomodándolos a sus intereses (individuales o de grupo)…
 
Los estados de ánimo, en los humanoides, son, por tanto, totalmente impredecibles y cambiantes, tanto en tiempo como en forma…
En cambio, los superhéroes, por su exigente, ardua y comprometida tarea, no pueden permitirse tantos lujos… Entre los superhéroes, el número de posibles estados de ánimo diferentes, es muy reducido… y el número de cambios producidos en dichos estados, muy difícil de detectar y registrar…
 
No es extraño que el Departamento de psicología de la Universidad de Sinsinnati lleve más de diez años realizando un exhaustivo, profundo y discreto seguimiento de un superhéroe como SúperBES.
El jefe de dicho Departamento, el doctor Tepongo Kurao, nos resume sus escasas pero relevantes conclusiones: “Durante estos diez años, la gráfica de los estados de ánimo de SúperBES es, prácticamente, una línea horizontal sin variaciones, en la que apenas hemos podido detectar una docena de cambios bruscos y poco perdurables en el tiempo… Aún así, gracias a nuestro tesón, trabajo, sofisticadas técnicas de observación y mucha suerte, podemos asegurar que SúperBES también puede pasar por diferentes estados de ánimo… más concretamente, son cuatro -añade el doctor Tepongo-... Eso sí, confirmamos que dichos estados se manifiestan de forma muy diferente que en nuestra especie humanoide”…

Foto 46: En esta primera, excepcional e inédita imagen, podemos observar a SúperBES en estado de megacabreo… A diferencia de los humanoides, nuestro superhéroe sólo puede adquirir dicho estado cuando existe una motivación o causa externa más que justificable y justificada… (como por ejemplo, ante muchas brutales consecuencias de la estupidez de la especie humanoide a la que intenta proteger, incluso y sobre todo, de sí misma)…

Foto 47: En esta segunda, espectacular e inédita imagen, podemos contemplar a SúperBES en estado de suprema relajación… Aunque son muy pocas las muestras obtenidas, podemos constatar que cuando se relaja, SúperBES trasciende… y al trascender, se hace UNO con el universo… Bueno, más que UNO, se sospecha que se hace MUCHOS, debido a su reducida estatura… motivo por el cual, aún está por determinarse el número exacto de SúperBES, en estado relajado y trascendente, necesarios para ocupar el espacio infinito y atemporal (los más ilustres matemáticos, están en ello)...

Foto 48: En esta tercera, asombrosa e inédita imagen, podemos admirar a SúperBES en estado súper exultante y súper exaltado… En dicho estado, nuestro superhéroe hace realidad (superándola con creces) aquella célebre e ilusoria aspiración de Arquímedes: “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”… En efecto, como podemos observar, SúperBES, directamente, es capaz de utilizar el mundo como punto de apoyo, para poder columpiarse en él (logro que, por cierto, resulta mucho más interesante y divertido)...

Foto 49: Los superhéroes como SúperBES no pueden permitirse aquellos estados que los humanoides califican como “depresivos o depres” (y que poco o nada tienen que ver con las auténticas depresiones)… No obstante, como podemos intuir en esta cuarta, última, insólita e inédita imagen, sí que tienen sus bajones, comprensibles y lógicos… Se sospecha que en esas ocasiones (muy excepcionales y esporádicas), SúperBES prefiere buscar el retiro y cierto aislamiento que puede encontrar en cualquier rinconcillo perdido del planetoide tierra…
 
“A veces, es saludable y necesario alejarse, un poco, del frenético y mundanal ruido humanoide”, medio susurra y canturrea SúperBES…
 
Nota: mi agradecimiento al doctor Tepongo Kurao, y a todo su Departamento de psicología de la Universidad de Sinsinnati, por sus valiosas aportaciones realizadas en esta entrega.
 
(Continuará)

Importante: se advierte que las escenas y hechos relatados han sido protagonizados por todo un superhéroe… No intenten reproducirlos en casa, por su cuenta, solos ni acompañados… ¡podrían ser altamente riesgosas para su salud física o mental!... (por el mismo motivo, dichas imágenes no deben utilizarse ni reproducirse, sin el conocimiento ni la autorización de su protagonista).

viernes, 12 de agosto de 2011

SUPERBES y los SUPERPODERES. (Capítulo 11)

Todo superpoder (o recurso) conlleva, siempre, una responsabilidad en su uso… Cuando, cómo, con quien (o contra quien), por qué y para qué utilizarlos (o no), son los factores que realmente califican y cualifican dichos superpoderes (o recursos)… y por supuesto, y sobre todo, a quien los ejerce y utiliza…
 
Esta sencilla y evidente realidad suele ser frecuentemente ignorada por la mayoría de las especies existentes (como, por ejemplo, la humanoide)… Para dichas especies, la rentabilización (sobre todo económica) de cualquier superpoder (o recurso), así como el brutal abuso de los mismos como justificación de cualquier fin subjetivo y partidario, han dado lugar a una fría y despiadada mercantilización y perversión (interesada y egoísta) de la gestión de dichos recursos (o superpoderes)…
 
Un poco de humildad y otro poco de generosidad… en general, no os vendrían nada mal”, suele decir SúperBES (en voz muy, pero que muy bajita)…

Foto 43. SúperBES, cuando lo necesita, es capaz de realizar y coordinar sus movimientos (todos y cada uno), a una velocidad próxima a los 15000 km/h (unas 10 veces la velocidad del sonido, bastante por debajo de la velocidad de la luz, pero muchísimo más rápido que cualquier felino existente)… Gracias a tan portentosa facultad, SúperBES (con modestos utensilios) es capaz, por ejemplo, de cavar una zanja (socavón o agujero), de 5x5x5 metros, en poco más de un segundo… El factor sorpresa, fundamental en todo enfrentamiento, está plenamente asegurado…
“Y la nula reacción del enemigo, también”, añade SúperBES…

 Foto 44. SúperBES tiene una agudeza visual extraordinaria (muy superior a la del lince)… y una puntería asombrosa (donde pone el ojo, pone la piedra)… Ambas características, a las que hay que añadir su rapidez de reflejos, dotan a nuestro superhéroe de una capacidad de respuesta temible y temida por sus enemigos más acérrimos…
Además, su pequeña estatura y la regulación de su temperatura corporal, le permiten una inusitada facilidad para el camuflaje… ideal para el combate, incluso en las circunstancias más duras y adversas…
“Chiquit@, pero con dos…”, resume SúperBES…

Foto 45. En esta imagen podemos constatar otro de los muchos superpoderes de SúperBES: su increíble conocimiento y dominio de las técnicas del bricolaje… Con una simple taladradora (doméstica y a pilas), es capaz de perforar los materiales más resistentes, y así poder debilitar las más potentes corazas defensivas de sus adversarios…
Posteriormente, sólo tendrá que dar el último y definitivo golpecito, con su poderoso y ancestral “martillo de BES” (muy superior, en prestaciones y contundencia, al “martillo de Thor”)… Los resultados de estas complejas y arriesgadas técnicas están, siempre, plenamente garantizados (y no sólo por un período de tiempo limitado, sino de por vida y para siempre)…
 
“Por ello, no se admiten las reclamaciones”, sentencia SúperBES…
 
(Continuará)
 
Importante: se advierte que las escenas y hechos relatados han sido protagonizados por todo un superhéroe… No intenten reproducirlos en casa, por su cuenta, solos ni acompañados… ¡podrían ser altamente riesgosas para su salud física o mental!... (por el mismo motivo, dichas imágenes no deben utilizarse ni reproducirse, sin el conocimiento ni la autorización de su protagonista).

viernes, 5 de agosto de 2011

SUPERBES y los SUPERPODERES. (Capítulo 10)

Mucho se ha escrito y hablado sobre los superpoderes de los superhéroes… Entendiendo por tales, aquellos recursos y facultades extraordinarias y sorprendentes, gracias a los cuales los superhéroes pueden realizar, de forma más efectiva y contundente, su prodigiosa tarea protectora.
 
Según los más recientes y completos estudios físico/genéticos, los superhéroes (como SúperBES) que constituyen y pertenecen a una determinada especie evolutiva, transmiten, de generación en generación, una predisposición natural para desarrollar sus propios superpoderes, tanto los ya asimilados anteriormente por la especie, como para adquirir e incorporar otros nuevos…
Pero a pesar de esta capacidad para transmitir y heredar dicha predisposición natural, no todos los especímenes “BES” desarrollan dichos superpoderes (en algunos de ellos, ni tan siquiera llegan a manifestarse con especial claridad)…
Según los estudios ya mencionados, el motivo de esta aparente disparidad aleatoria, es bastante lógica y evidente: no basta con tener determinadas aptitudes ni con disponer de determinados recursos, sino que resulta fundamental mantener una permanente actitud y una férrea voluntad para ejercitar y desarrollar dichos superpoderes…
Existen otras muchas especies (como la humanoide, por ejemplo), en las que la falta de actitud y voluntad para desarrollar recursos y aptitudes, más que una excepción, es la regla (motivo por el cual, lógicamente, están abocadas a ser especies mucho menos evolucionadas y necesitadas de protección)…
A lo largo de capítulos anteriores hemos podido observar algunos de los superpoderes de SúperBES, como su visión infrarroja, su invisibilidad o su capacidad para volar (cuando lleva puesta su capita, claro)… En los próximos dos capítulos se mostrarán algunos más… (no todos, porque SúperBES es muy aplicado y por tanto cuenta con un amplio y variado repertorio de dichos superpoderes)…

 Foto 40. Como ya recordarán, la especie “BES”, en su larguísima evolución adaptativa al medio, consiguió que todos sus órganos sexuales (incluidos los genitales), fueran internos, extraíbles y regulables (en tamaño y forma)… Aprovechando dicha circunstancia, la especie “BES” (siempre al servicio de su función protectora), desarrolló y perfeccionó su poderosa meada ultraecológica (que sale ya depurada de su pequeño y prodigioso organismo)… Una meada totalmente regulable en potencia y temperatura (hasta los -100º centígrados), gracias a la cual, SúperBES puede acudir a sofocar los incendios más voraces y terribles, evitando muchas de sus más funestas consecuencias… (y por supuesto, ahorrando en medios y gastos, ya que, como puede observarse, no necesita manguera alguna, ni despilfarro de un bien tan preciado y escaso como el agua)…

Foto 41. En esta escalofriante imagen (que pone los pelos de punta a cualquiera), podemos observar, claramente, la diferencia entre aptitudes y actitudes (así como la fundamental importancia de las segundas)… Casi todas las especies existentes (sobre todo la humanoide), en casos similares, cuando los recursos y los medios parecen insuficientes, suelen abandonar la empresa y renunciar al intento… Todo lo contrario que SúperBES, cuya inquebrantable y poderosa actitud le mantiene firme y decidido a enfrentar cualquier situación, por muy complicada que esta sea… y aunque no tenga nada claro sus consecuencias ni sus resultados…

Foto 42. Según podemos apreciar en esta imagen, la especie “BES” ha desarrollado y perfeccionado un superpoder esencial para llevar a cabo su tarea protectora: Alejarse y tomar una distancia, adecuada y conveniente, tanto de los acontecimientos como de los lugares en los que se desarrollan… Gracias a este superpoder, SúperBES puede observar y valorar, por partes y en su conjunto, cada situación y cada problema que se le presenta… permitiéndole actuar en consecuencia…
Algo que no pueden realizar otras muchas especies (como la humanoide), cuya visión miope y deformada (por no decir cegata), suele dar lugar a interpretaciones interesadas y erróneas… o incluso puede ocasionar la no percepción de los problemas, hasta que éstos, prácticamente, apenas si tienen solución alguna (por no decir que ya no tienen ninguna solución)…
 
Como suele decir SúperBES, “No hay recursos pequeños, ni poderes ilimitados… Lo que realmente importa es cómo los utilizamos... ya sean los unos o los otros”…

(Continuará)
 
Importante: se advierte que las escenas y hechos relatados han sido protagonizados por todo un superhéroe… No intenten reproducirlos en casa, por su cuenta, solos ni acompañados… ¡podrían ser altamente riesgosas para su salud física o mental!... (por el mismo motivo, dichas imágenes no deben utilizarse ni reproducirse, sin el conocimiento ni la autorización de su protagonista).