lunes, 7 de febrero de 2011

UN LARGO CAMINO. (1ª parte)

Hasta los catorce años, supongo que debí ser católico.
Desde los quince a los veintinueve, fui cristiano.
A partir de los treinta, opté por no ser creyente.

Nacido a finales de los años 50, me crié y eduqué en una sociedad católica, conservadora, represora y fascista. La dictadura franquista, instalada en el poder, tras el levantamiento militar que dio origen a la guerra civil española (1936-1939), había ocupado todos los mecanismos, resortes e instituciones sociales, culturales e ideológicos existentes (sólo algunos se escapaban a dicho control totalitario, y por supuesto eran ilegales, minoritarios y clandestinos).

La iglesia católica, como institución e instrumento de control ideológico, no sólo no iba a ser una excepción, sino que iba a convertirse en un pilar básico y fundamental del mantenimiento y desarrollo del poder y la ideología totalitaria, durante los cuarenta años de dictadura vividos en España. La alianza estado-iglesia fue absoluta, expresándose sin ningún tipo de reserva o disimulo: el estado se proclamaba católico, y proclamaba la religión católica como religión oficial del estado; a cambio la iglesia católica, apoyaba incondicionalmente el régimen establecido.

Es por tanto comprensible, dadas las circunstancias, mi afirmación inicial de que, durante ese período de mi vida, debí ser católico... era una realidad asignada desde que nacías, e impuesta en tu vida cotidiana.
 
Toda religión parte de realidades comunes y universales: la inquietud, el miedo y las limitaciones del ser humano para poder encontrar respuestas a la realidad en la que vive, y para poder dar, por tanto, un sentido a su existencia. La supervivencia y el desarrollo de cada religión está, por tanto, en su capacidad para elaborar una respuesta "adecuada y eficaz" que satisfaga estas necesidades y limitaciones del individuo.
 
Elaborar y mantener dicha propuesta es una tarea compleja que, al parecer, "no puede quedar" en manos de los individuos, su subjetividad, sus limitaciones y sus tendencias más o menos cambiantes; exige una estructura organizativa compleja, "al margen de" y "por encima de" dichos individuos, dotada y revestida de un eficaz poder real, espiritual, moral, cultural, social y político: una iglesia representa, probablemente, la forma más elaborada de estructura capaz de gestionar y dirigir una religión.
 
La principal característica de toda iglesia, es su condición como gestor de una doble realidad: la divina y la humana. La consecuencia lógica de esta condición es, siempre, su rígida estructuración piramidal, de arriba hacia abajo.. en dicha pirámide, el individuo ocupa, lógicamente, el lugar inferior; su papel como feligrés, siervo o pecador, es, fundamentalmente, receptor, pasivo y sumiso. La iglesia gestiona y mediatiza, no sólo la realidad divina, o la relación del individuo con dios, gestiona y mediatiza al individuo en todas y cada una de sus facetas como ser humano.
 
La jerarquización, el autoritarismo, el adoctrinamiento, el pensamiento único, la irracionalidad, y el rechazo de valores aplicables y exigibles a otras instituciones, como la igualdad, la participación, la racionalidad o la libertad... constituyen todo un conjunto de mecanismos "comunes y necesarios" para el mantenimiento de toda iglesia.
No es extraño, por tanto, que las iglesias, a lo largo de la historia, hayan acabado identificándose y asociándose a las sucesivas estructuras del poder establecido, a través de las cuales han podido perpetuar y desarrollar su propia influencia sobre los individuos.

En concreto, la iglesia católica ha sido y es un claro ejemplo de este proceso.

Según se narra en los propios evangelios, Jesucristo nació y creció en el seno de un pueblo, el judío, y una religión, la judía (y que se sepa, no renunció a ninguna de estas realidades). Una religión monoteísta, oficial y estatalista, y un estado confesional y religioso, cuyos fundamentos y orígenes estaban, precisamente, en su condición como "pueblo elegido por Dios", para preparar la "venida y el reinado del mesías".
 
Según esos mismos evangelios, Jesús no mostró especial interés en crear una nueva religión, ni una nueva iglesia. Al contrario, representa la culminación y la revisión definitiva de la religión en la que nace: se presenta como "el mesías prometido y esperado", que propone o revela la definitiva "idea de Dios" en la que creer, y a partir de la cual orientar y guiar nuestros actos, nuestras vidas. Fue este hecho fundamental el que originó su rechazo, persecución, detención, condena y ejecución, no por parte del imperio romano (una mera comparsa en estos acontecimientos), sino por su propio pueblo judío, mediatizado por sus instituciones civiles-religiosas, que no estaban dispuestas a aceptar la propuesta revolucionaria que, sin duda, significaba su disolución y desaparición.
 
Y según esos mismos evangelios, tampoco los más directos seguidores, herederos y continuadores de Jesús, mostraron un inicial interés por crear una nueva religión o una nueva iglesia… Durante casi tres siglos, marginados y perseguidos, se ocuparon y preocuparon sólo de vivir y transmitir las enseñanzas recibidas. Su organización en comunidades cristianas, poco o nada tenía que ver con iglesia y poder: eran pequeñas comunidades de vida, para compartir, reflexionar y celebrar: "cada uno aportaba según sus posibilidades y recibía según sus necesidades"... No es extraño que esta larga experiencia, sus fundamentos y objetivos hayan servido de base y punto de partida de muchos movimientos sociales revolucionarios y alternativos a lo largo de nuestra historia.

Es a partir del siglo IV, a instancias del emperador romano Constantino I, que legaliza el Cristianismo, con el Edicto de Milán (313), y posteriormente lo legitima en el Concilio de Nicea (325), cuando éste comienza adquirir relieve como religión diferenciada, única, verdadera y universal. Este proceso culminaría en el 380, cuando el emperador Teodosio convierte el cristianismo en la religión del estado..

..el catolicismo y la iglesia católica inician, así, su larga andadura hasta nuestros días..

 

9 comentarios:

Anny :

Bienregresadoooo, jaja, y bueno, lo primero agradecerte que hayas decidido dividir la kilometrica entradita porque de lo contrario me matas.
Para no hacer taaaan largo el comentario y dado que no soy taaaaaan analítica como tu, o quizá sí, pero no lo plasmo tan laaaargamente resumo....
Eso de las religiones son puras pamplinadas del hombre, del poder, de quienes intentan manejarnos la vida a su antojo, yo creo en Dios y punto!!
Un beso, espero la segunda parte.
Anny

Javier D :

Hola, Anny.. como dice una de estas canciones de Fito.. "ya estoy aaquí, otra vez..".. si es que alguna vez me fui.. ejejejejj..

..ummm.. puede ser.. pero pa ser "pamplinadas".. llevan siglos y siglos determinando la vida de los seres humanos.. !en todos los sentidos!, che.. no sé yo si algún dios consiguió tantoo.. :)

Besotes

TERE :

...pues si lo de las iglesias (y las meto a todas en el saco) es un cuento de los poderes, más viejo que el ca...para someter al pueblo...y son cosas que deberían haber caido por su propio peso hace siglos...¿ es que no pensamos o que?...un suponer, en caso de que el ideal "Dios" exista, por que de existir es una idea :
Cualquiera que se crea el elegido por dios está equivocado, cualquiera que crea que Dios tiene enemigos se pisa los dedos, cualquiera que crea que a Dios el género le importa un carajo está equivocado, cualquiera que crea que Dios es un ser vengativo, cruel, cutre e imbecil no se que coño espera de ese Dios...y puedo seguir hasta hartarme de las barbaridades de idea que tienen de Dios, pero resumiendo Dios no nos hizo a nuestra imagen y semejanza, nosotros hemos hecho a Dios a la nuestra...que es muy diferente.
Y de los "representantes " de ese Dios pues chico que quieres que te diga jejjej...es que solo me vienen a la mente tacos y de los gordos...
Y de lo de mi primo...no es el único que la ha liao parda..pero si el primero y el último..
Y si alguna vez la idea de Dios fue buena la matamos nosotros..DIOS HA MUERTO

Neogeminis Mónica Frau :

Creo que cualquier postura religiosa y filosófica , para ser auténtica y válida, debe ser producto de una correcta maduración, y no sólo consecuencia de la imposición forzada. También me parece oportuno remarcar que la fe no necesariamente se corresponde con el accionar de la institución que dice sostenerla. Es el caso de la Iglesia Católica, que poco y nada tienen que ver-en sustancia- con la filosofía cristiana real.

Un tema muy comprometido que da para mucho debate y reflexión.

abrazos!

Natàlia Tàrraco :

Nada que añadir a lo que consta Javier, únicamente que en el punto final dices que a partir de Constantino empezó su andadura la Iglesia, con los Concilios, et, et, ciertísimo, empezaron las persecuciones cristianas y el absolutismo fanático, de los miles de mártires de esos inicios no se habla, no cuentan, (Ágora película, un escaso ejemplo) ¿Qué podíamos esperar? Se vio; Inquisiones, Cruzadas, Juícios de Dios, ignorancia, miedo, un poder que dura más de 2000 años aliado a otros poderes...Desde el Antíguo Testamento así nos luce, y de las tres monoteistas nada bueno. Ya lo dijo Jesús: "al César lo que es del Cesar, a Dios lo que es de Dios" juntos hasta hoy, la misma moneda con dos caras.
Llego a una frase que me enamora de Buñuel "Grácias a Dios soy ateo"

Muy buena reflexión que daría para muuuucho. !Salve! un abrazo.

Javier D :

Hola Tere,
yo no sé si “dios ha muerto”.. de lo que sí estoy convencido es de que “la idea de dios”, sigue (y muy probablemente, seguirá) “viva y vigente”, sean cuales sean las formas tras las cuales dicha idea se expresa y manifiesta.. no sé, así como pequeño ejemplo, se me ocurre pensar en la enorme resistencia a que acá, en este país, se suprima la enseñanza de religión, al menos, en la enseñanza pública.. o el aumento de la demanda de plazas en los centros de enseñanza seudo-privados y religiosos..

Hola Mónica,
comparto esa aspiración de que la fe, en lugar de ser objeto de imposición social, sea una opción del individuo, y como resultado de un proceso de reflexión y maduración personal.. aún así, entiendo que dicho proceso suele ser difícil y complejo.. quizás por ello surgen las religiones (como forma de articular y socializar las creencias individuales).. y también surgen las iglesias (como forma de gestionar y administrar las religiones).. igual, a partir de esas realidades (en principio para facilitar la tarea al individuo), surgen los conflictos posteriores que acaban anulando a dicho individuo..

Hola Natalia,
es cierto.. como señalaba, a partir de que una iglesia se constituye como tal, suele acabar actuando como cualquier estructura de poder.. y por tanto, haciendo cuanto considera necesario para mantener, acrecentar e imponer dicho poder.. en concreto, la iglesia católica, históricamente, no ha sido (ni es), ninguna excepción.. más bien creo que ha sido (y es), un claro ejemplo de ello..

Besotes

TERE :

...si el Dios que va en minúsculas no ha muerto y no se si alguien logrará cargarselo...se llama dinero...me refiero al otro, rectifico a los otros..

De todas formas a los primeros que se les mete caña en el apocalipsis ( se diferencia claramente el "estilo" de ese libro del resto del LIBRO) es a las iglesias...

Asi que si a estas alturas alguien sigue teniendo fe jeje que se aleje lo más posible de cualquier iglesia jejejjej, por si aca...

Gaby* :

Para empezar este laaaargo recorrido (como dice Anny) me senté con un heladito, para acompañar la lectura, (creo que deberé servir más... es que como verás recién llego al primero!)
Pues diré, para empezar: polémico tema has escogido... pero me quedo por aquí, pues, hay que ir por el
2ª y 3er capítulo. :-D

Me alegra tu retorno! Jajaja! El Javier sobrecargado!

Anónimo :

Por fin me tomo unos minutitos para sentarme y leerte.

Creo que las 'religiones' son como los partidos politicos. cada uno tiene un ideal diferente para un bien común.

Yo creo en Dios. Me enseñaron a creer en el desde niño, pero fué pasando los 40 que lo conocí en persona.

Sin atarme a ninguna religion o iglesia, Creo en Dios.