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miércoles, 7 de marzo de 2012

CREATIVIDAD

Hace unos días celebramos, en familia, el 4º cumpleaños de Julia, la mayor de mis sobrinas nietas…

Al poco rato de llegar a su casa, mientras aún procedíamos a los saludos, comentarios y preguntas de rigor, mi sobrina se me acercó y me dijo que tenía un regalo para mí… Un tanto sorprendido y expectante, la observé mientras rebuscaba en su mesita multiuso (donde, de forma “ordenada”, amontonaba cuentos, juguetes y demás cachivaches de difícil clasificación)…

Por fin, se volvió hacia mí, mostrándome, orgullosa, una pequeña hoja de libreta, cuidadosamente doblada y plegada… -Es un dibujo que he hecho para ti-, me aclaró… Desdoblando aquella pequeña hoja, pude contemplar aquel delicioso y entrañable dibujo que representaba un personaje saltando con evidentes muestras de alegría y satisfacción… Con la debida prudencia y alguna que otra duda (o muchas), le pregunté de quien se trataba… -Tito, ¡es Dora!-, me contestó… Aunque traté de ocultar mi total ignorancia sobre la tal Dora, ella debió notar algo, porque inmediatamente, y con absoluta paciencia, comenzó a explicarme de quien se trataba (la niña protagonista de unos dibujos que le gustaban mucho)

Cuando acabó sus explicaciones, tras elogiar su dibujo y agradecerle el regalo, le dije que lo iba a guardar como recuerdo… Ella me miró (creo que un tanto sorprendida y sospecho que algo incrédula), y me contestó, -vale, tito-… y nos dimos un beso…

Supongo que Julia nunca me volverá a preguntar por su dibujo, y aún menos si cumplí mi palabra de guardarlo… Es más, acostumbrada (por su corta edad), a hacer todo tipo de dibujos, y a compartirlos de forma gratuita y altruista (como una necesidad propia de expresarse y regalarse, sin esperar, todavía, una determinada respuesta ajena), lo más probable es que se olvidara de cuanto hablamos, al poco tiempo de haberlo hecho…


A pesar de ello, y sin ninguna obligación especial por mi parte, he decidido cumplir, en este caso, mi palabra dada… Y qué mejor sitio para hacerlo que este curioso cajón sin fondo y virtual, donde (además de guardar), los recuerdos propios son fáciles de entremezclar y confundir con los recuerdos ajenos, para ir conformando parte de una memoria más colectiva…

Mientras realizo los pequeños preparativos para adecuar el dibujo a este medio, no he podido dejar de pensar en la facilidad, predisposición y entusiasmo que todos los críos pequeños tienen (y hemos tenido) a la hora de expresarse a través de cualquier forma y medio que tengan a su alcance… Igualmente, no puedo dejar de pensar que, con el paso de los años, esta predisposición se va reduciendo drástica y aceleradamente, hasta el punto de poder afirmarse (sin riesgo a equivocarnos en exceso), que sólo una minoría de adultos mantienen, mínimamente, semejante entusiasmo…

No dejo de pensar en que a un crío pequeño, sus padres han de “vigilarlo”, si no desean ver las paredes de sus casas convertidas en prolíficas pinacotecas, atiborradas de obras artísticas… Mientras que un adulto sometido a la “insoportable presión” de garabatear un papel en blanco, suele ser presa del pánico, los temblores y los sudores fríos que caracterizan cualquier situación agónica (en algunos casos, hasta puede que se les afloje alguna barrera evacuatoria)

Por ello, no puedo dejar de pensar que “algo” raro y extraño debe suceder durante el proceso educativo y socializador que todos (de una u otra manera), nos vemos obligados a transitar, en pos de nuestra “ansiada y celebrada” condición de adultos… Algo raro que convierte nuestro posible entusiasmo en probable inhibición y miedo… Algo extraño que convierte nuestra indudable y generalizada capacidad de expresión, en la incierta y exclusiva posesión de un don, al alcance de muy pocos… Algo raro y extraño que convierte nuestros deseos de gratuidad y nuestra necesidad de compartirnos, en valores a juzgar desde su rentabilización y su consideración como éxitos o fracasos…


Hace no mucho, una amiga me preguntó qué era, para mí, la Creatividad (así, con mayúscula)… Le contesté que, con mayúscula, quizás no sabría definirla exactamente… Lo que sí creo tener claro es que la creatividad (sin mayúscula alguna que la cuantifique ni la cualifique), no es más que el resultado de una decisión y una opción: no renunciar a nuestras múltiples capacidades de expresión e imaginación… no renunciar al aprendizaje y el enriquecimiento (propio y ajeno) que nos proporciona el ejercicio de dichas capacidades… no renunciar al entusiasmo, la motivación, la satisfacción y hasta la diversión que estas capacidades nos ofrecen y posibilitan…

Esta es la creatividad que a mí, personalmente, más me interesa… La otra, la que va con mayúscula, seguro que también existe y tiene su más que indudable importancia… Pero igual esa Creatividad (cualificada, cuantificada y minoritaria) es sólo una posible consecuencia lógica de esta otra creatividad que siempre estuvo y seguirá estando al alcance y disponibilidad de todos…


Casualmente, en aquella celebración familiar y cumpleañera también estaba Reyes…
(lo de “casualmente” es un decir, porque Reyes es tío abuelo de Julia y cuñado mío, che... :)

martes, 24 de enero de 2012

PURITANISMOS

Las enciclopedias definen el puritanismo como conjunto de pensamientos, actitudes y comportamientos reaccionarios, extremos, estrictos y rigurosos respecto a cualquier aspecto o variable susceptible de ser contemplada y abordada desde la diversidad, y por tanto susceptible a su modificación y transformación…

El puritanismo se configura, por tanto, como un soporte fundamental de la intransigencia, el rechazo y la negación de los matices y las diferencias enriquecedoras…
El puritanismo se configura, por tanto, como un soporte básico de cualquier visión única, totalitaria e impositiva de la realidad, la sociedad y los individuos…
El puritanismo se configura, por tanto, como un soporte esencial de control, restricción y represión de las libertades (las de todos y las de cada uno)… y de cualquier avance que pueda poner en cuestión la realidad establecida y heredada (y el consiguiente estado de privilegios y poderes existentes)…

Este puritanismo siempre ha estado (y sigue estando) presente en nuestras sociedades, a través de múltiples y variados recursos... La moral colectiva o las diferentes formas de organizar y normalizar las creencias individuales (religiones), son un buen ejemplo de ello…
Dentro de estas últimas, por su extensión en el tiempo y el espacio, sin duda habría que destacar el puritanismo de origen católico, que durante siglos ha sido (y sigue siendo) un ejemplar representante del más radical de los puritanismos existentes…
Y dentro de este puritanismo católico (como parte o como consecuencia del mismo), habría que destacar el puritanismo de origen protestante, surgido en Inglaterra, en el siglo XVI, que, además de aportar el origen del término “puritanismo”, iba a consolidarse y extenderse (a través del imperio colonial anglosajón), llegando a formar parte esencial de la creación y desarrollo de una de las grandes potencias mundiales y actuales: los EEUU de Norteamérica…


Durante la última década, internet se ha ido consolidando como una nueva, firme y enriquecedora alternativa en múltiples aspectos esenciales y básicos para cualquier grupo social y para los individuos que los integramos… Aspectos como la comunicación, la información, el intercambio, la cultura, el conocimiento, la opinión o las innumerables iniciativas individuales y colectivas…

La característica que mejor podría definir y englobar esta alternativa, quizás sería la democratización posibilitada por este medio, en todos y cada uno de esos aspectos básicos… Esta democratización supone, evidentemente, un serio conflicto y una amenaza para todos aquellos poderes e intereses actualmente consolidados y establecidos… y por supuesto, y con mayor motivo, para todas las corrientes puritanas que actúan como soporte y defensas de los mismos…

No es extraño, por tanto, que, desde un principio, gobiernos e intereses (de todo tipo) hayan pretendido establecer e imponer su control sobre este medio (y sobre sus usuarios)… Hasta ahora, los gobiernos más o menos totalitarios lo han tenido relativamente fácil, bloqueando o limitando, en sus territorios, el acceso a dicho medio… Hasta ahora, los gobiernos más o menos democráticos lo han tenido mucho más complicado, porque si bien lo han intentado, se han encontrado con importantes dificultades, técnicas y jurídicas, para llevar a la práctica sus propósitos…

Es en este conflictivo escenario de enfrentamiento de intereses donde habría que situar la relevante y más que preocupante irrupción del todopoderoso puritanismo norteamericano… sabedor de poder contar con medios técnicos a su alcance, con una amplia experiencia en poner la legislación al servicio de sus intereses (o a ignorarla si fuera necesario), y acostumbrado a imponer, liderar y rentabilizar todo tipo de cruzadas (incluso más allá de sus fronteras), este puritanismo norteamericano parece claramente decidido a imponer su control y sus restricciones en esta prometedora y globalizada alternativa que supone internet…


En efecto, con la utilización justificadora de la protección de los derechos de autor, EEUU estudia la aprobación de una nueva ley, la S.O.P.A. (Stop Online Piracy Act), que abre las puertas (al gobierno y a los agentes privados) para intervenir y controlar los contenidos y las actividades en internet, dentro de su territorio… Tal y como funciona, actualmente, internet, dicha intervención afectará no sólo a los usuarios de su territorio, sino a todos los usuarios, estemos donde estemos…

La aprobación de dicha ley también supondrá la legitimación internacional para que otros países se sumen a dicha cruzada, ampliando sus propios intentos de control y restricción de este medio… y quienes no lo hagan por gusto, con toda seguridad se verán presionados a hacerlo por imposición (como ha sucedido en tantas ocasiones)…

Dicha ley supondrá, de hecho, que todos los usuarios pasemos a ser considerados sospechosos de cometer actos delictivos… y una inmensa mayoría, directamente cómplices y delincuentes, y por tanto susceptibles de cualquier investigación, persecución y penalización…

Incluso antes de su aprobación (seguramente para publicitarla y legitimarla), el gobierno norteamericano, a través del FBI, ya ha dado un claro y serio aviso de sus evidentes intenciones, interviniendo y cerrando uno de los principales sitios de intercambio de la red, Megaupload, afectando, amenazando y criminalizando a los millones de usuarios, de todo el mundo, que utilizaban dicho servicio…


Personalmente, lamento que los autores (en general), para defender sus derechos, se estén prestando (a través de sus múltiples sociedades y compañías comerciales) a ser utilizados como excusa para lanzar y legitimar esta cruzada contra las libertades de todos, en este medio de internet… Y mientras persistan en esta complicidad, utilizaré mis derechos, como ciudadano y consumidor, para no apoyar sus reivindicaciones, y procurar no adquirir sus productos protegidos por estas leyes represoras y reaccionarias…

Personalmente, siempre he estado en contra de estos puritanismos totalitarios, a los que considero una de las mayores amenazas para el progreso, el desarrollo igualitario y las libertades, tanto individuales como colectivas… Y como ciudadano y usuario de este medio, utilizaré cuantos recursos estén a mi alcance para condenarlos y expresar mi rechazo a que, una vez más, traten de conseguir sus nefastos objetivos…

lunes, 7 de marzo de 2011

BARRERAS

Quizás no sea necesario acudir a ninguna enciclopedia para buscar el significado de “barrera”…
Quizás porque todos tenemos una idea intuitiva y bastante aproximada de su significado…
Quizás porque todos conocemos y vivimos entre alguna de ellas… o entre muchas…

Son esos elementos que se utilizan para separar y/o significar realidades distintas… bien porque dichas realidades son, en efecto, diferentes… o bien porque se pretende (o pretendemos) que lo sean…
Existen innumerables tipos de barreras… en función de su propia naturaleza… y en función de la naturaleza de las realidades separan y/o significan… También, según sea el grado de su percepción… o el grado de su efectividad…

Hay barreras impuestas, que nos vienen de fuera,
y hay barreras que construimos y consolidamos desde dentro…

Hay barreras invasivas, agresivas,
y hay barreras defensivas y protectoras…

Hay muchas barreras colectivas y sociales,
y también hay muchas barreras individuales…

Hay barreras físicas, sicológicas, perceptibles, invisibles, permeables, infranqueables, robustas, insignificantes, dolorosas, relajantes, atractivas, repugnantes, silenciosas, vociferantes...

Quizás, un elemento común a todas ellas, que las cualifica y las relaciona, sea su condición de nonatas, “no nacen, se hacen”…
Unas se construyen durante extensos periodos que fluyen y serpentean silenciosamente en el tiempo…
Otras se alzan de forma vertiginosa, llamativa y sorprendente… sin apenas darnos tiempo ni a asumir su presencia…

Pero tanto unas como otras, carecen de condición y naturaleza perpetua y/o eterna…
Y por carecer de ellas, todas las barreras pueden ser, y son, objeto de posibles transformaciones…
Incluso, si se estima oportuno, conveniente o necesario,
igual que se construyen y se transforman,
también, a veces, podrían, pueden, y hasta deben ser derribadas…

(Claro que esto último, con frecuencia, no resulta una tarea fácil... casi siempre conlleva un enfrentamiento con quienes alzaron y construyeron dichas barreras.. y a veces, entre aquellos, podemos llegar a descubrimos a nosotros mismos).

 

martes, 15 de febrero de 2011

POR AMOR AL ARTE

Hace poco estuve en una exposición de pintura.

Las obras expuestas pertenecían a un reducido grupo de artistas, amigos desde hacía muchos años.

Por cuanto pude deducir de sus palabras, la mayoría de ellos no se dedicaban (o vivían), profesionalmente, "a" o "de" su pintura… Aún así, todos expresaban, de diferentes formas, su gran dedicación a la misma, y la importancia que ésta había llegado a tener en sus vidas… Tanto es así, que les había llevado y motivado a buscar un continuo aprendizaje, por ejemplo, cursando los estudios de Bellas Artes, a edades poco frecuentes y ya avanzadas de su vida...

Esta era su tercera exposición pública… cuando, como decían durante su presentación, la mayoría de ellos o estaban jubilados o cerquita de su jubilación profesional…

No era, por tanto, una exposición con grandes pretensiones ni grandes objetivos por saltar a ningún tipo de estrellato… ni labrarse ningún futuro porvenir maravilloso y prometedor… ni obtener suculentos y siempre gratificantes ingresos económicos… Es más, de momento y de partida, aquella exposición (como las dos anteriores) la habían montado ellos… como una parte más de su intensa y prolongada dedicación (y hasta devoción), personal (y como grupo), a la pintura, a su pintura… y como un lógico, y a la vez poco frecuente, deseo y necesidad de compartirla con otros…

Y todas aquellas circunstancias se reflejaban en aquel acto… Las múltiples y diferentes emociones de quienes no actúan por ninguna rutina mecánica ya aprendida… la tranquilidad y relajación de quienes no persiguen grandes y costosas metas… el cuidado y el mimo por lo “pequeño”, lo “cercano” e importante… el olvido y la dejación de lo superficial, lo fastuoso y superfluo…

Una persona, cercana a aquel  grupo de viejos amigos artistas, cuando fue invitada a decir unas palabras, expresó su sentimiento de que “la pintura (al igual que otras realidades), no es necesaria explicarla o comprenderla… sólo hay que intentar disfrutarla”… En cualquier otro momento, igual se me hubiera ocurrido pensar, sólo como matiz, que aquellas palabras eran ciertas, aunque añadiendo que cualquier elemento que nos ayuda a comprender un poco más, cualquier realidad, suele ayudarnos a vivirla más intensamente… y por tanto, también a poder disfrutarla con mayor intensidad…

Pero en aquel momento, en aquel acogedor y estimulante ambiente… tan sólo me dediqué a dejarme guiar y llevar… a aceptar la generosa invitación de aquel grupo de amigos artistas… y a compartir y disfrutar de su esfuerzo y de sus obras…

No tengo ni la menor idea de lo que podrían pensar, de estas palabras y sensaciones mías, si por alguna extraña casualidad, alguno de ellos llegara a conocerlas… ni tampoco el lugar que ocuparían respecto sus lógicos y personales anhelos y esperanzas…

Sólo me atrevo a pensar que no les sorprenderían en exceso…
Y también, y sobre todo, creo que no les molestarían…

Es más, igual en un abuso de confianza por mi parte… hasta me atrevo a pensar que las entenderían mejor que yo mismo… porque yo puedo explicarme mejor o peor… pero tengo la ventaja de saber que ellos conocen, sin duda alguna, lo que significa actuar, pensar, sentir, crear… ”por amor al arte”...


PD: mi reconocimiento, mi felicitación y mi agradecimiento al grupo Albatros... y a cuantos aquellos que actúan, piensan, sienten, crean.. "por amor al arte"

jueves, 18 de noviembre de 2010

HIPOCONDRÍACOS

Hace uno par de años, y por estas fechas, el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid, puso en marcha la campaña "!PREPÁRATE, MADRID! o !MADRID, PREPÁRATE! (que no sé si significan lo mismo).. No se trataba de una campaña para que a los ciudadanos madrileños no les pillaran, desprevenidos, las inminentes y siempre peligrosas Fiestas Navideñas. Se trataba, básicamente, de una campaña para exhortar a los ciudadanos a estar preparados para una "posible tragedia colectiva": incendios, inundaciones, terremotos, accidentes nucleares, ataques terroristas.. Dicha campaña, proponía a los ciudadanos que tuvieran, siempre, preparada y a mano, una mochila de supervivencia, con no sé cuantos ni qué contenidos (pido disculpas por mi falta de información).. Desconozco el nivel de seguimiento y respuesta que dicha campaña tuvo entre los ciudadanos a los que iba dirigida.. Tan sólo tengo información de la buenísima acogida que tuvo entre fabricante, proveedores y vendedores de mochilas (se rumorea que hasta pensaron en fusionarse para entrar y cotizar en Bolsa, y solucionar la actual crisis económica mundial, ellos solos y sin ayuda de nadie).

Uno de los programas más longevos y con mayores reconocimientos de la televisión española, llevaba por nombre "Saber Vivir", y se emitía en horario matinal.. Nunca fui espectador de dicho programa, pero por casualidad (a lo largo de tantos años), tuve ocasión de ver algunos retazos del mismo.. Diariamente, y con el lema de "más vale prevenir que curar", dicho programa repasaba (una y otra vez, de arriba a abajo, y de derecha a izquierda), todos y cada uno de los infinitos males, enfermedades y hábitos peligrosos de todo tipo que nos acechan a lo largo de nuestra existencia.. Posteriormente, y tras promover el acojono colectivo, enseñaban y apremiaban a los espectadores a vivir "sanamente".. Un programa y unos objetivos totalmente elogiables, y a los que únicamente se les podría poner una pequeña pega: el horario de su emisión (infantil, por un lado, y jubiláutico, por el otro)... Creo, humildemente, que su horario ideal debiera haber sido el "nocturno", y debería haberse recomendado para los aficionados a las emociones fuertes y al cine de terror o incluso "gore".. Yo supongo que los profesionales de la salud, en principio, debían de estar muy agradecidos a este tipo de programas que tanto contribuyen a la tarea educativa y preventiva... digo "en principio", porque sospecho que dicho agradecimiento se ha ido tornando, con el tiempo, en todo tipo de lamentos al comprobar cómo sus consultas y servicios (hasta los más urgentes), se ven colapsados por todo tipo de aprensivos sobreinformados e hipocondríacos exaltados que acuden, masivamente y cada día, al menor síntoma de catarro, o exigiendo pruebas y tratamientos (a ser posibles avanzadas y costosas) para "resolver milagrosamente" problemas irresolubles o prevenir males inexistentes..

Podríamos continuar poniendo ejemplos... e ir incrementando, al mismo tiempo, la gravedad y las consecuencias de los mismos... Hasta llegar a las vergonzosas y despreciables "guerras preventivas" (auténticos crímenes contra la humanidad), las "limpiezas étnicas" (genocidios), las variadas "guerras de liberación" (terrorismos de todo tipo), la persecución y estigmatización de colectivos humanos (xenofobias), la eliminación de libertades individuales y colectivas (dictaduras), la instauración, apoyo y mantenimiento de los grandes grupos de poder (oligarquías), el rechazo a los avances y descubrimientos humanos (tradicionalismos), la inhabilitación de la convivencia y la comunicación con los "otros", el sectarismo, el gregarismo..

Todo ello producto del miedo obsesivo y desproporcionado, de su fomento, utilización y manipulación.


Las enciclopedias y diccionarios recogen la "hipocondría" como la enfermedad que sufren aquellas personas obsesionadas con la idea de padecer todo tipo de males, agravando los que realmente padecen e imaginando los que ni tan siquiera existen.. No estaría demás que estos instrumentos de la lengua ampliaran esta definición, sobre todo en lo referente al objeto de dicha obsesión compulsiva: porque no es la salud el único objeto de la misma y, modestamente, creo que tampoco es el más extendido, ni el más "grave o peligroso"..

Sin ir más lejos, en mi caso, mi obsesión podría ser el miedo mismo..
Me da miedo llegar a vivir con miedo..
Y aún me dan mucho más miedo aquellos que viven instalados en dicho miedo..
Me repugnan aquellos que viven del miedo de los demás,
aquellos que lo provocan y lo acrecientan,
aquellos que lo rentabilizan con el mayor descaro y sin-vergüenza alguna..
Me rebela el caudaloso reguero de víctimas que dicho miedo va dejando siempre tras su paso..
Me agotan las frustraciones, desilusiones y desesperanzas que el miedo siembra entre nosotros, cada día, cada momento..


Hace años, en las paredes de los bares menos suntuosos, solía colgar un azulejo con una frase que rezaba así:
"No te preocupes mucho por la vida, porque no saldrás vivo de ella"
Quizás fuera una visión algo extrema... tan extrema como la hipocondría (y opuesta a ella)..
Pero entre ambos extremos (el de la Cigarra y el de la Hormiga), debe haber toda una gama de posibles opciones y actitudes ante la vida..
la mía, probablemente, quizás estuvo siempre más cerca de la primera que de la segunda..
(Quien sabe, quizás tuvo algo que ver que, en mi juventud, disfruté mucho entre aquellos pequeños, vitales y acogedores bares..)

jueves, 14 de octubre de 2010

EL AZAR

A todos, más o menos, nos suenan términos como estadísticas, probabilidades, pronósticos, lógica, porcentajes, combinaciones, variaciones, permutaciones..

Todos estos términos son la base de múltiples y muy variadas actividades y fundamentos de nuestra vida cotidiana: desde los simples sorteos, juegos y encuestas, hasta los más complejos estudios, previsiones y decisiones sociológicas, políticas y económicas.. pasando por la inmensa mayoría de investigaciones científicas, avances tecnológicos... e incluso de la evolución del pensamiento filosófico o antropológico.

Todos estos términos proceden de las Matemáticas.. y más concretamente de la aspiración y la necesidad de someter al conocimiento, al rigor y la exactitud matemática la evolución de un determinado suceso, y, sobre todo, de la aspiración de poder establecer el resultado final de dicho suceso.
Para poder llevar acabo esta tarea, esta rama de las ciencias, necesitaba definir el punto de partida y objeto central de su estudio: surge así el concepto de Azar Matemático (muy diferente y hasta opuesto al concepto de azar cotidiano, que todos solemos utilizar).

El azar matemático define y analiza el Suceso Aleatorio como aquel suceso, en cuyo desarrollo, intervienen tales variables y circunstancias, que resulta imposible determinar su resultado, en un momento concreto y determinado.. bien sea por la imposibilidad de controlar, a la vez, todas esas variables que intervienen en el suceso, o bien sea por las limitaciones (técnicas y/o humanas), para controlar (por su naturaleza), alguna de las mismas.

El Azar matemático NO niega, sino que subraya el principio de CAUSALIDAD (existencia de causas), en el desarrollo y el resultado de un suceso; se opone, así, al concepto de azar cotidiano, basado en el principio de CASUALIDAD ( inexistencia de causas), en el desarrollo y el resultado de dicho suceso.

El Azar matemático, al afirmar el principio de causalidad, apuesta por la posibilidad y la necesidad de avanzar en el conocimiento y control de dichas causas, y por tanto apuesta por la posibilidad de transformar el suceso aleatorio en un "suceso controlado", cuyo resultado pueda ser conocido y previsto de antemano.

El Azar matemático, en ese proceso de conocimiento y transformación del suceso aleatorio, afirma NO poder controlar su resultado en un momento concreto, pero sí es posible conocer el desarrollo y la evolución de dicho resultado a lo largo de un determinado “período de tiempo" ( contra mayor sea ese "período de tiempo", mayor será su conocimiento y sus posibilidades de control).

Creo que sería interesante e importante considerar (y hasta asumir) que, nos guste o no, nuestra vida es un Suceso Aleatorio.. lo es tomada en su conjunto.. y lo es considerando, por separado, la inmensa mayoría de las partes y variables que la componen. Como tal suceso aleatorio, el azar matemático quizás sea un instrumento más que adecuado para estudiarla, comprenderla, aceptarla.. !y transformarla!.

La vida como suceso aleatorio, explica nuestra fragilidad, nuestros miedos e inseguridades.. y nuestra desesperada ansiedad por buscar seguridades y depositar confianzas, de cualquier naturaleza y condición..
Porque en nuestras vidas se suceden los acontecimientos inesperados e imprevisibles, y los acontecimientos esperados pero inevitables.. La inmensa mayoría de estos acontecimientos son sucesos aleatorios, tienen sus causas, pero no podemos controlarlas en su totalidad, ni en sus resultados inmediatos y a corto plazo.. Pero sí podemos aspirar a mejorar su conocimiento y su evolución y resultado a más largo plazo.. y por tanto, podemos aspirar a mejorar nuestras respuestas, tratando de evitar las consecuencias más negativas de las mismas..

 
Frente al concepto de azar cotidiano (basado en la casualidad y la indefensión), y desde hace muchos años, yo apuesto por este azar matemático, basado en la causalidad y la posibilidad de avanzar en un mayor y mejor control de la evolución de los acontecimientos y de sus consecuencias..
Y suelo anteponer este azar matemático, a cualquier otra instancia o poder (supremo o dictatorial), que pretenda establecer o determinar el presente y el futuro de cada individuo.. no tanto porque no las respete (a algunas de ellas), sino porque creo que son difíciles de conciliar con la necesaria confianza del ser humano en sí mismo (y en los demás), y en su capacidad para ser protagonistas de la transformación de la realidad.. !su propia realidad!.
 
Creo que un cierto grado de incertidumbre en nuestras vidas,
no sólo es necesario, sino también imprescindible e inevitable..
Pretender controlar todo y a todos,
además de ser una inmensa e inútil arrogancia,
es, afortunadamente, una solemne gilipollez.

miércoles, 6 de octubre de 2010

EL HUMOR ES INTELIGENTE

El Humor ha sido siempre, para mí, una parte importante de la vida.
Al contrario de lo que muchos piensan, creo que el Humor, a lo largo de la historia, ha sido un recurso incómodo, desconocido e ignorado, desprestigiado, rechazado e incluso perseguido... tanto por quienes han controlado (o intentado controlar) los diferentes ámbitos del ser humano, como por quienes se han sometido, sin reparos ni reservas, a dicho control establecido.

Sin necesidad de remontarse muy atrás en la historia, resulta fácil recordar y observar cómo, en pleno siglo XXI, en sociedades y ámbitos de muy distinto signo (tanto público como privado), son frecuentes y constantes las críticas, censuras y condenas a las que el Humor está continuamente sometido.
A priori, resulta difícil comprender que una caricatura de unos futuros monarcas, o de un lejanísimo profeta religioso, o de unos determinados símbolos sociales o culturales, puedan ser considerados más "ofensivos y peligrosos" que la avalancha cotidiana de insultos, mentiras, amenazas, asesinatos, guerras de intereses, invasiones y destrucciones de países y ciudadanos... que podemos encontrar, cada día, en cualquier medio de información, local o internacional.
Igualmente de incomprensible resulta comprobar que un comentario humorístico, en el ámbito de las relaciones privadas, pueda ser considerado más "perjudicial y condenable" que el egoísmo, el interés (o el desinterés), la falta de diálogo, la imposición, el desprecio o el rechazo... que tan frecuentemente presiden nuestras relaciones personales.

Esta aparente e incomprensible contradicción, quizás comienza a encontrar explicaciones cuando nos paramos a reflexionar sobre qué es y para qué sirve el humor.

Porque el Humor es, ante todo, una actitud global de análisis y comprensión de la realidad en que vivimos. así como una propuesta de reflexión y crítica, individual y colectiva de dicha realidad.

En muchas ocasiones tiende a confundirse el Humor con la capacidad y los mecanismos para hacer reír (o sonreír). Pero se puede reír (o sonreír) por múltiples razones que poco o nada tienen que ver con el Humor: se puede reír como respuesta emocional, de alegría, sorpresa, afecto, ternura, nerviosismo, complicidad... se puede reír por condicionamientos o costumbres sociales y culturales... o como simple respuesta a estímulos físicos.

El Humor puede conducir a la risa, pero ésta es sólo un valor añadido (deseable y de agradecer), porque el Humor siempre aspira a ir más allá: nos invita a mirarnos y a mirar a nuestro alrededor, a pensarnos y a pensar en el mundo en que vivimos.

Para conseguir estos objetivos, el Humor ha utilizado, enriquecido y aportado instrumentos específicos, como la ironía, el sarcasmo, el cinismo, la paradoja, el sofisma, la sátira... Es interesante poner de relieve que la mayoría de estos instrumentos nacen (o al menos se definen y consolidan), ligados al desarrollo de las teorías del conocimiento del ser humano, como la Filosofía, la Literatura o el Arte clásico, griego y romano.

La Ironía, cuyo término griego del que procede (eironeia) significa "simulación", es el recurso mediante el cual se da a entender algo más, y hasta lo contrario de lo que se dice o expresa.
La Ironía, utilizada por Sócrates como parte primera de su "método dialéctico", es deudora de la Paradoja (incongruencia inesperada entre el lógico desenlace de un suceso, y lo que sucede realmente), y madre del Sarcasmo (ironía aguda que manifiesta una crítica intensa, e incluso despiadada).
El Cinismo, cuyo término griego del que procede (kinicós) significa "perro", fue un movimiento filosófico, emparentado con el estoicismo, y reconocido por la radicalidad de sus planteamientos.
Oscar Wilde afirmaba: "El Cinismo consiste en ver las cosas como realmente son, y no como se quiere que sean".
Los Sofistas, cuyo término griego del que proceden (sophistés) era sinónimo de "sabios", fue un movimiento educador y pedagógico, más que una escuela filosófica. Sus trabajos y enseñanzas centraron su interés en el estudio y conocimiento del hombre y la sociedad, en la reflexión sobre la civilización y la cultura.
Protágoras afirmaba: "El hombre es la medida de todas las cosas".
La Sátira, que surge como recurso literario y dramático, está destinada a criticar, y ridiculizar, las costumbres y las conductas de los individuos y grupos sociales. Apoyándose en la minimización de "lo grande y excepcional", o en la exageración de "lo pequeño y cotidiano", o recurriendo a la parodia (imitación burlesca), la Sátira se ha consagrado, en nuestra cultura, como un instrumento eficaz de análisis, reflexión y crítica de la realidad.

Con todos estos instrumentos, adaptados y enriquecidos, el Humor ha ido creando su propio y variado lenguaje, hasta convertirse en un medio de expresión y comunicación capaz de "infiltrarse" en todas las manifestaciones y situaciones del ser humano. Esta capacidad de adaptación e infiltración, ha permitido al Humor, sobrevivir y escapar a los rígidos controles (éticos, morales y sociales) que los distintos grupos y sociedades han ido estableciendo sobre los individuos. Esta característica de "incontrolable", es, probablemente, la explicación del recelo, el rechazo y la persecución a los que el Humor ha estado sometido históricamente.
 
Pero el humor también es, o puede ser, un estímulo y un instrumento de ayuda para afrontar la vida cotidiana. Sobre todo ante situaciones difíciles, por su complejidad o su novedad, y para las cuales no existen respuestas establecidas, ni soluciones adecuadas y convincentes. Ante dichas situaciones, solemos buscar respuestas externas, ajenas y lejanas.. El Humor, en cambio, está siempre a nuestro alcance, porque forma parte de nosotros, es una más de nuestras capacidades y recursos como seres humanos. El Humor no hace "milagros", pero sí nos ayuda a pensar y mirar, de manera distinta, esa compleja realidad en la que vivimos... Y a veces, a través de esa mirada diferente, es posible encontrar respuestas inesperadas, o descubrir actitudes y sentimientos desconocidos u olvidados.
El Humor es, también, una invitación a compartir. Con él podemos expresar cómo somos, pensamos y sentimos, podemos darnos a conocer y podemos conocer, un poco mejor, al otro.

El Humor es un recurso, un instrumento a disposición de todos y cada uno de nosotros. Pero como ocurre con todos los recursos, es importante aprender a gestionarlo (como emisor y como receptor), ejercitándolo con libertad y sin complejos, mirando, escuchando, participando, imaginando, soñando, sintiendo... y pensando..

A veces se califica como "Humor inteligente", alguna forma concreta de Humor..
Yo creo que todo humor, o es inteligente, o no es humor..
..(!será cualquier otra cosa!)..

miércoles, 4 de agosto de 2010

EL MIEDO

El miedo es, probablemente, una de las respuestas más importantes de los seres vivos ante la realidad en la que estamos inmersos.
El miedo, probablemente, siempre tiene su origen en una realidad externa.. Una realidad que desconocemos, no controlamos, en la que no nos reconocemos y se nos aparece, por tanto, como una amenaza a la cercana y pequeña realidad propia que nos hemos creado.
Los llamados "miedos internos" también tienen, probablemente, su origen en esta realidad externa.

Hay quienes afirman que el ser humano, a lo largo de su vida, no hace sino trasladar y ampliar la "burbuja de protección y seguridad", creada en su período fetal. En este período, probablemente el más seguro en el que se encuentra el ser vivo, es la madre la encargada de crear y proporcionar una realidad segura, cerrada y estable, impermeable a cualquier realidad exterior que pueda suponer una amenaza.
 
Posteriormente, en su largo y continuo proceso de educación y sociabilización, el ser humano va incorporando elementos, pequeñas realidades, que desarrollan y conforman aquella burbuja original. Pero la realidad exterior es, siempre, mucho más vasta y compleja que la realidad cerrada y propia que somos capaces de crearnos. Esta realidad externa sigue, por tanto, acompañándonos durante nuestra existencia, como una amenaza permanente.

Gestionar adecuadamente ambas realidades, la externa y extraña, y la interna y propia, no es una tarea nada fácil. La inseguridad que genera en nosotros, origina nuestro miedo. Parece lógico pensar, por tanto, en la necesidad que experimentamos por buscar ayuda, para poder gestionar estas realidades. En muchas ocasiones, más que buscar ayuda, hacemos, o tratamos de hacer, una renuncia completa de nuestra responsabilidad como gestores de ambas realidades. Consideramos más acertado, depositar nuestra confianza y nuestras capacidades, en unos "gestores eficaces" incluso de nuestra propia y más íntima realidad.

La "madre", aquella primera y única gestora de nuestra realidad, pronto es sustituida por los gestores paternos, y o la familia. Más tarde serán los amigos, la escuela, el trabajo, la pareja, las creencias religiosas, las ideologías, los principios morales, las normas, las leyes, los sistemas sociales, las religiones, los estados...
  
Desde este punto de vista, se podría afirmar que el origen de todas las sociedades, también está en nuestro miedo..
La primera y principal característica que define a toda sociedad, es su capacidad para organizar y proporcionar, a los individuos, mecanismos que gestionen la realidad y le ayuden a controlar su miedo. Desde la primaria identificación con un equipo de fútbol, o con una simple costumbre... hasta los más complejos sistemas de socialización, como la educación, la sanidad, la cultura, la religión, la organización política, la económica.... integran esta respuesta de la sociedad a la demanda de los individuos que la componen.

Por supuesto no es una respuesta gratuita, exenta de precios a pagar y dificultades a superar..
Las sociedades, hasta ahora, no han tenido, ni tienen, capacidad para satisfacer las reclamaciones de cada individuo. Dichas sociedades requieren, pues, una organización, que establezca prioridades, asigne funciones y establezca un orden. Un orden con vocación de perpetuarse en el tiempo, y propagarse en el espacio, imponiéndose a los individuos. Para ello no dudarán en utilizar sólo la fuerza, también procurarán apropiarse de los mecanismos creados por los individuos para gestionar la realidad.

De esta manera, dichos mecanismos, pasan de ser, inicialmente, una ayuda, a convertirse en una nueva realidad que amenaza, de nuevo, al individuo que los creó. Por supuesto, no todas las sociedades y mecanismos gestores de la realidad, han sido ni son iguales; pero todos comparten un mismo origen, el miedo de los individuos, y todos están expuestos al mismo proceso de transformación, la imposición de un orden que anule a dichos individuos.
 
En medio de este permanente conflicto, en el que todos estamos inmersos, quizás sería conveniente tener presente, algún punto de partida:
  • Los individuos no somos autosuficientes, no somos capaces de comprender y dar respuestas a la realidad en que vivimos. Como consecuencia, experimentamos un profundo miedo.
  • Necesitamos ayuda para gestionar dicha realidad. Para ello creamos cuantos mecanismos somos capaces de imaginar, estructurar y poner en funcionamiento.
  • Buscar ayuda no significa renunciar a la aportación, al papel protagonista, a la responsabilidad que cada individuo tiene como gestor de la realidad.
No se trata de "no tener miedo".. se trata de "no renunciar a gestionar nuestros miedos".