jueves, 24 de febrero de 2011

VECINOS

Juan Luis se acostó recién entrado el nuevo día.

Para otra cosa, quizás no tanto, pero para dormirse (y profundamente), era rápido y seguro (como el fórmula1 de FernandoAlonso).
Entregado y sumido en la oscura e impenetrable inconsciencia de sus sueños, Juan Luis, de repente y sin avisos ni escalas de ningún tipo, se despertó sobresaltado…
Unas tremendas voces, gritos y alaridos parecían estar invadiendo el comedor de su casa, su habitación... y hasta su propia cama…

Desorientado y confuso, apenas si atinó, por puro reflejo, a mirar la hora (la 1.30), mientras un montón de malos y preocupantes pensamientos se agolpaban queriendo entrar y ocupar su enmarañada y soñolienta sesera… Un incendio, un atraco, una inundación… fuera lo que fuere, aquellos gritos (y a aquellas horas) no podían significar nada bueno… y también por instinto, Juan Luis, saltó precipitadamente de la cama, se echó por encima lo primero que pilló y, a oscuras (y helado de frío), se dirigió hacia donde parecían venir aquellas intempestivas voces.. ¡la puerta de su casa!...

Ya por el camino, y sin necesidad de entender con claridad lo que decían aquellas voces, sólo por su tono y su timbre, Juan Luis tuvo claro que no se trataba de ninguna peligrosa catástrofe… sólo era una discusión entre algunos vecinos cercanos (vecinas, en aquel caso)… También comprobó que ningún protagonista del altercado era de su propia planta, sino de alguna otra superior o inferior (cómo serían las voces que daban)… De manera que optó por quedarse en su casa, tiritando y en serena espera, por si acaso la cosa fuera a mayores y una cierto sentido de responsabilidad cívica le demandara intervenir, de alguna manera, en aquella inesperada, disparatada y esperpéntica situación nocturna y noctámbula…

Cerca de media hora permaneció Juan Luis, de pie (y con la oreja pegada a la puerta), intentando entender, desde su casa, algún mínimo contenido o causa de aquella altanera discusión vecinal… fue imposible… sólo pudo entender (a la perfección), los insultos que vociferaban e intercambiaban (igual es que no había mucho más, pensó Juan Luis)…
Y cuando aquel maremágnum de gritos se apagó, casi tan de repente como había surgido (eso sí, tras dos sonoros portazos, más tres “sinvergüenzas” de regalo y cuatro “hijosdeputa” de propina), Juan Luis decidió regresar a su cálida, acogedora cama… y recuperar, cuanto antes, su ansiado y boicoteado sueño…

Pero como era previsible, le costó más de lo que en él, era normal…

Y es que Juan Luis no pudo evitar darle alguna que otra vuelta y repaso a aquellos breves pero significativos acontecimientos…

No pudo evitar pensar en qué lleva a unas personas, que además son vecinas, a lanzarse a semejante despropósito… y más aún, a esas intempestivas horas…

No pudo evitar pensar que, al igual que él, debieron ser muchos los vecinos que oyeron aquel atropellado y estruendoso altercado… y que ninguno (incluido él mismo), tras comprobar la naturaleza de dicho altercado, salió para intervenir, cual casco azul de naciones unidas, en tareas pacificadoras…

No pudo evitar pensar que, a pesar de haberlo intentado, le fue absolutamente imposible reconocer (ni remotamente), por sus voces o sus expresiones, a ninguna de las personas que protagonizaron aquel acontecimiento (como para servir de testigo en caso de que el asunto hubiera terminado en tragedia griega)…

No pudo evitar pensar, en definitiva, en el significado y los atributos que hoy día, tiene y le damos, en la mayoría de los casos (y sobre todo en las grandes ciudades), al término “vecino”… o mejor dicho, al sujeto “vecino”…

Fue, más o menos a la altura de estas reflexiones, cuando Juan Luis debió, por fin recuperar su secuestrado sueño… para volver a quedarse dormido…

Al despertarse unas cuantas horas más tarde… mientras se aseaba y desayunaba… y al igual que esos tontorrones estribillos de musiquillas pegadizas, una breve pero descriptiva y enciclopédica frase no dejaba de revolotear por los rincones de su aún adormilada mente:

“…es un bicho con patas… es un bicho con… es un bicho … es un… es un bicho con patas…”

 

12 comentarios:

Neogeminis Mónica Frau :

Hola Javier!
se me ocurre que antes el significado del concepto "vecino" era muy cercano al de "colega" y "amigo", relacionado con el de "convivencia" y "solidaridad". Hoy, en cambio,(sobre todo en las grandes ciudades)apenas roza el de "cercanía" y "eventualidad", rayano en el de "molestia" y "desconfianza".
Si bien tengo muy poco trato con mis vecinos (de hecho, luego de vivir por más de trece años en la misma casa apenas saludo a algunos) reconozco que la convivencia ciudadana es mucho más sana cuando se plantea en otros términos. Mi mamá, por ejemplo, si bien saluda a todo el que se cruce con ella en la calle, conoce -cuanto menos de vista- a todo el que viva en las cercanías.Nunca fue de las que se meten encasa ajena ni gusta de que los demás lo hagan en la propia, pero sí se puede resumir que tiene buen trato con la mayoría (aunque en algunas oportunidades ha tenido varios roces con algunos de ellos! jejeje)
Hoy en día -pienso- dada la marcada "trashumancia" de nuestras sociedades, la vecindad es mucho más pasajera y eso conspira con la oportunidad de incentivar cercanías -salvo honrosas excepciones- Además, creo que el "no te metás" que cada vez más condiciona nuestras vidas influye en forma nefasta en todas las instancias sociales actuales. Tenemos tendencia a desconfiar de todos en primera instancia, y ante al perspectiva de que nos toque un pesado que nos moleste a cada rato, optamos por evitar todo tipo de contacto que supere el "buenos días" mínimo e inevitable.

Un abrazo.

Gaby* :

Coincido con Neo, Javier, en que hoy por hoy, la vida lleva a las personas a parar por tiempos reducidos en algún lugar, por lo que se hace variado el entorno. Desde que nací que vivo en el mismo barrio y en la misma cuadra, (sacando períodos cortos de fugas repentinas). Tengo amigas de la niñez viviendo muy cerquita mío, pero a la mayoría de mis vecinos apenas los conozco. De todas formas, salgo a la calle, y son muchos los que me saludan con simpatía (o sea, que soy de las vecinas que no tienen ni han tenido problemas con nadie y nos tratamos con respeto). Y es aquí, donde creo que está la clave: sea quien sea que tengas al lado, arriba, abajo... lo importante es mantener un vínculo de cordialidad y tolerancia... y he aquí, el punto álgido de mi vida vecinal. Hace un corto tiempo que el salón que queda debajo de mi casa fue alquilado. Allí una chica instaló su peluquería, y se olvidó que su negocio no es la única cosa que existe... si, eyyy, tchst, tchst, arriba vivo yoooo! Pues nada! Me ha instalado un equipo de aire acondicionado destrozando la pared del frente de la mía, con el desagüe todo el día derramando agua en mi vereda y encima, con los tirantes sujetos a mi balcón que vibra cada vez que lo enciende. Es que a caso, debo soportar eso??? Ah... nooooo! Y bue, si Juanlu oye gritos y comentarios desafortunados, tal vez provengan de mi barrio, de mi puerta, de mi casa! jejeje!
Haya paz!
Besitos querido mío!
Y al Juanlu mi cariño. Tuvo suerte de no caer por estos pagos en plena disputa vecinal :-D
Gaby*

Javier D :

....ejejejjejj.. perdón por empezar así.. ejejejj.. pero es que no puedo imaginarte, Gaby, intercambiando "regalos y propinas al uso", con tu vecina peluquera... ejejjejjj... Si me hubieran preguntado antes, te hubiera imaginado dejándole "sutiles" y "bellos" poemas en el buzón de su casa... ejejejejejjj...

Bué, ahora ya más recompuesto de la sorpresa (agradable, por supuesto)... yo, coincido con vosotras en que los términos, las palabras (hasta las más cercanas), van cambiando y adaptando sus contenidos y significados con los tiempos, los lugares y las circunstancias.. a veces, cambian tanto y tan rápidamente, que nos cuesta reconocerlas...

Yo añadiría otra causa relacionada y/o contenida en cuantas habeis señalado.. el desarrollo y la implantación de una forma de vida, donde los valores más o menos sociales y/o colectivos no sólo van perdiendo entidad, reconocimiento y valor.. sino que son claramente desprestigiados y atacados... Creo que el capitalismo, no sólo como teoría económica, sino, sobre todo social y moral, hace mucho que, de momento, parece ir ganando esta partida... cuesta trabajo invertir valores que se extienden tanto en el tiempo, y en el número de quienes los comparten...

Besotes
PD: va, venga, anímate Gaby.. escribíle algun poema a la peluquera.. ejejejejejj

Te esperamos a este lado del charco, Mónica.. !buen viaje!.. (al Berlusconi, ignorálo, chee..ejej)

Anny :

HOola vecinito de rama, te saluda la bichita de patitas largas, la que te sonríe cuando te encuentra porque cree que eso es generalmente retribuído.

Y sí Javvy, yo crecí en la ciudad, en el Barrio de Gerona, y bueno era la patoja simpatía, saludaba los mayores, tocaba los timbres de las puertas, iba ala tienda de la esquina y me quedaba un rato oyendo las historias de los demas, metichito que es uno, jajaj.
Actualmente saludo a mis vecinos, no los conozco a fondo pero si estoy enterada de algunas de sus cositas, jajaja; al igual que Moniqué y su familia, la mía no era de visitas ni de visitar, eso no impedía que yo pelase los dientes y recibiese mi caricia en la cabeza.
No sé, me gustaria vivir en un condominio a veces, para formar un grupo de vecinos que se defendieran del ladronismo por ejemplo y que celebraran en plena banqueta el dia del lapiz, jaja,
Un beso y a mi Juan lu, dile que extraño el cante y que tengo chismes para compartir!!!

Jm, te estoy viendo levantarte, jajaa, esa bata ya tiene un hoyo, jaja, aca son las diez en tu pais las siete, jajaj, anda ve a bañarte, regreso más tarde vecinito,

Anny

Javier D :

Hola Anny,
aprovechando tu comentario, confieso que una de las cosas que me llamó la atención, cuando empecé a establecer comunicación a través de este medio (y a través de los blogs), fue, precisamente, esa referencia y asociación que muchos hacíais con dichas realidades.. “barrio”, “casa”, “vecinos”… Más allá de una lógica y afectuosa manera de renombrar o cualificar las realidades y las relaciones que pueden establecerse a través de este medio, acabé comprobando (y aceptando), que aquello que me sorprendía al principio, tenía, en efecto, bastante que ver, al menos, con un ideario sobre la “vecindad”.. Un ideario que, como estamos planteando acá, parece haberse transformado en nuestras realidades cotidianas, hasta casi desaparecer en muchas ocasiones.. y que, de alguna manera, parece que somos capaces de recuperar a través de otras instancias, como por ejemplo, en este medio virtual…

Besotes
PD: Bué, el determinante hecho físico de las distancias reales que nos separan.. puede que ayude bastante, ¿eh?.. ejejejj.. no sé yo cómo nos llevaríamos siendo vecinos reales, compartiendo pared, techo o valla… ejejejjejjjj… bué, seguro que bien… ejejjejejej… (lo digo para evitar alguna que otra manada, ¿eh?.. ejej)
PD2: creo que el Juanlu nunca ha usado bata.. ejejjj.. por eso, quizás, no salió de su casa... ejjejj

Anny :

noooooo si a quien me refiero es a ti, a tu bata, jajaja o es túnica, jajaja

Javier D :

..náaaa, Anny.. que yo, tampoco he usado, nunca, bataa.. ejejejj.. y túnica, menos aún, chee.. ejejj..
PD: sshh.. en casa, lo que más uso son prendas deportivas.. para aprovechá cada momento.. y ponerme en formaaa... ejjejejejejjjj...
Besotes

═:¦:-♥♥-:¦: ══ CϊlЗэяlЗяŭĵA ══:¦:-♥♥-:¦:═ :

Buenas TrasTITO!!!
vaya telita de tema...Ojúuuu!!!
Ciertamente es inevitable tanto molestar como que te molesten cuando vivimos en vecindad.(Tod@s damos alguna voz más alta que otra, ponemos música, celebramos fiestas, etc) lo que ocurre es que sólo notamos lo que nos molesta a cada cual. La jodienda (y perdón por el taco)viene cuando alguna de esas molestias pasan de ser puntuales y esporádicas a convertirse en una rutina insoportable.
Yo de momento gritaré por lo "bajinis" y me doy con un canto en los dientes porque aún no tengo que llamar a los cascos azules y nos toleramos civilizadamente en el pueblico...
aunque reconozco que, en alguna ocasión he pasado de ciberbuja a ser bruja piruja a secas y es que cuando a una se le tuerce el vuelo...
En fin que me solidarizo con JuanLu
y le mando un besote grandote.
A ti un achuchón apretaíto y BESOS para que no te falten.

Pd: Por cierto...¿Que tal se porta el vecinillo manoncete? jejejejej

Anny :

noooo, si lo que acá concluyo es que eres un sonámbulo, por eso creí que la sábana era una túnica, menos mal que no se te dió por la danza de los velos, mi madre!
Un abrazo

Anny :

pst, pst vecino, en la rama de al lado hay fiesta, tengo merengue y bachata, hay fruta fresca, vente no seas haragan y no estes pensando en lo bulliciosa que es esta bichita patas largas, ven bailemos, luego le bajo el volumen,
lindo fin de semana
beso
Anny

ËM¥ £Ï :

A veces es dificil comprender el enojo.. la ira en los seres humanos
como si no supieramos entablar un dialogo amistosamente. Un dialogo abierto puede lograr que nos comprendamos sin acudir a una discusion.. Solo se apela a los gritos si entenderse mutuamente.
NO nos " escuchamos " . Solo voiciferamos tratando de defender nuestra posicion sin intentar comprender al otro.
Besitos Javier.. Que disfrutes de
un silencioso y hermoso Domingo.
Emy.

Unknown :

Yo creo que la convivencia con nuestros semejantes y más si son vecinos es imprescindible, a mí mje saludan todos cada día y yo a ellos,porque es verdad que un saludo cuesta poco y es muy desagradable encontrate con alguien cara a cara y que no te diga ni mú.Un besazo Javier¡